La mayoría de los dentistas estamos de acuerdo en que se debe cambiar cada 3 meses, pasado dicho periodo es menos efectivo las cerdas pierden resistencia y efectividad, esto de forma genérica, porque dependiendo del cepillado de cada uno, el tiempo puede ser inferior, nada mejor que observar el cepillo para ver si las cerdas están demasiado abiertas y necesita ser remplazado.
Otro punto a tener en cuenta es cambiar el cepillo de dientes después de un resfriado, infección bucal o de garganta, puesto que los gérmenes pueden esconderse entre las cerdas del cepillo.
Es importante que el cepillo se seque entre uso y uso, por ello la mejor posición es vertical después de cada cepillado, y cuando pasemos por un proceso catarral, separar nuestro cepillo de los demás.
Podemos seguir informándole en nuestra consulta, visítenos!!!