Las revisiones periódicas de la dentadura y de la boca son la manera óptima de prevenir posibles enfermedades. Es aconsejable realizar una visita anual al dentista, aunque dependiendo de la edad del paciente y del estado de salud de su dentición este intervalo puede variar.

Las enfermedades de las encías no siempre son fáciles de detectar.

Los síntomas más frecuentes son enrojecimiento y sangrado de las encías, la disminución o aumento de su volumen y retraimiento, el aumento de la sensibilidad en la boca y la aparición de la movilidad en las piezas dentales.

En algunos casos detrás de una apariencia normal puede existir problemas de infección, de ahí de la importancia de realizar revisiones periódicas que garanticen la salud periodontal.

El cuidado diario de los dientes, mediante el correcto cepillado de éstos y lengua después de las comidas constituye el método más eficaz.

La utilización de la seda dental contribuye a limpiar correctamente la dentición.

La prevención de la caries y la mejora de la salud bucal se puede mejorar con una correcta dieta alimenticia.

La aplicación de flúor en el consultorio dental así como correctas instrucciones de higiene oral constituyen el método más eficaz para la prevención de la caries.